Mis pequeñines

miércoles, 18 de enero de 2012

Volvamos al comienzo.

Volvamos a empezar. Sí, puede que haya vuelto a caer, y vea todo negro. Pensamientos oscuros acuden a la llamada de mi mente. Huyo de las ayudas que me ofrecen, imaginando que lo hacen por provecho propio y no les importo nada, que cuando consiguen lo que buscaban, me abandonan, dejándome a la deriva, marchitándome a cada hora que pasa, esperando a que la añorada muerte venga un día a mi lecho y me dé el beso definitivo, llevándose consigo mi alma y poder ser feliz en otro lugar.
Pero, pensándolo mejor, ¿qué estoy diciendo? Ya es hora de levantar cabeza, porque ¿no sufrí suficiente ya?
Me han roto el corazón en contadas ocasiones, ¿y qué? Mi corazón sigue latiendo, porque la reconstruí con mis propias vendas y compré mis tiritas para curarlo.
Me han utilizado, ¿y qué? Quizá me haya dejado, sí, pero he de saber valerme, dejar de ser utilizada, e imponerme a aquellas adversidades que tengan como finalidad hacer mi día a día un martirio.
Me han decepcionado, ¿y qué? Yo he sido una de esas, decepcionando a mi propia madre alguna vez, pero el tiempo lo cura y en las personas que queremos no vemos decepción alguna: esa gente tiene sus virtudes y sus defectos, como yo.
Me han odiado, ¿y qué? No tienen valor de decir lo que les mata por dentro, que ellos quisieran ser como yo.
Me han mentido, ¿y qué? Que se pierdan por otro lado, que no les necesito.
Han intentado que fracasara en mi sueño, ¿y qué? No lo han conseguido porque he sabido jugar mis fichas con cabeza, y esta vez he ganado YO, porque he visto mi sueño a mi alcance.

Recapacitando en frío, nadie va a hacer que me hunda en el barro, saldré de ésta como sea. Si hiciera falta haría una cuerda con mi cabello para salir. Pero, ¿sabes? Creo que , con el paso de estos años, aunque sea muy joven, tengo de esos amigos que se cuentan con los dedos de una mano, de esos que siempre te apoyan, te hacen sonreír en tus días más tristes y remueven cielo y tierra por tí.

Porque así sí se puede salir del hoyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario