Dulce Felicidad: julio 2012

viernes, 13 de julio de 2012

Decisiones.

Poco a poco, el tiempo pasa, y todas las cosas ocurren por algo. En está vida, todo se basa en, o vivir, o existir, cada uno decide lo que quiere hacer. Si vives, vas a caer y luego vas a levantarte. Vas a llorar y después alguien o tú solo, te hará sonreír. Vas a sufrir, pero luego vas a seguir con más fuerzas. Vas a tener millones de amigas y amigos, algunos a los que les prometiste para siempre, ese siempre se quedará como una sola palabra equivocada en el pasado. Nada ni nadie puede decirte quién se quedará a tu lado y quién no, solo el tiempo. Pasaran los años, alguien se quedará, alguien se irá para no volver nunca. Conocerás nuevas personas, llámalas felicidad o como mejor te parezca, pero ellas de verdad te van a demostrar que han venido para quedarse, te han conocido y no van a olvidarte, ni perderte así como así. No te dejarán escapar y te harán feliz cuánto tu necesites. Vas a pasar el peor momento de tu vida en el que desearías volver hacia atrás y que nada hubiera pasado, pero también vas a pasar el mejor momento de tu vida y vas a querer volver hacía atrás y volver a vivirlo. Vas a enamorarte, hasta que cada músculo de tu piel sienta que tiembla cuando lo ve, que estés decidida a darlo todo por el, y de repente pasa de serlo todo lo que necesitas a ser lo único que desearías que desapareciera. Vas a tener un mejor amigo, que era tu vida, el se ha ido y, ¿La vida se ha acabado? El no era mi vida, mi vida es la que vivo cada segundo, el no decide aquí. Lo hago yo, si el se ha ido, pues adiós, te quise mucho, no vuelvas nunca. Ahora, cada vez que te miro, desearía que nunca me hubiera equivocado contigo, nunca hubiera querido que pasaras por mi. Después habrá alguien que utilices como substituto de el, que lo llames mejor amigo, pero en realidad, cuando oyes mejor amigo, sigues pensando en esa persona, sientes odio. Pasan cosas, en tan solo una semana todo cambia, te das cuenta de que te has equivocado en todo y ya está, es hora de tomar buenas decisiones y meditar lo que hacer en el futuro. Después de esa semana, decides que todo va a cambiar, tu decides de tu vida, nadie más lo hará. Poco a poco, te despides de quién estaba ahí por error y te centras en quién está aquí y no se quiere ir. Te enamoras, por primera o segunda vez. Y ya está no, he despreciado dos oportunidades, a la tercera va la vencida, o eso dicen, ¿No? Pues con esas palabras salgo adelante, las aprovecho para que salgan las mías. Cojo fuerzas, y aquí estoy, que venga el mundo y que intente poder conmigo porque yo he pasado ya muchas cosas y las he superado, estoy preparada para lo que me venga. Vienen oportunidades, yo las voy a aprovechar, no te preocupes que lo haré. Cojo aire, cojo el mando, el mando de mi vida, ya todo lo decido yo, medito las buenas decisiones, tomo una decisión que creo correcta, y si no es correcta que más da, es mi decisión, y, tengo derecho a equivocarme, no hay nada que perder así que, mundo, deséame suerte, porque aquí empiezan mis ganas de vivir y ser feliz.
Ah si, y si solamente te limitas a existir, no te unas a mi porque solo te tienes que dejar llevar y dejar que el futuro elija, y puede, que no a todo el mundo le haya pasado lo mismo, pero esta es mi vida, y yo, solo yo, decido.

Destino.

Todas, y cada una de las cosas que pasan. Tienen una justificación. Muchas veces no sabemos encontrarlas, pero todo pasa por un porqué. En esos momentos de bajón, en los que nos agarramos la cabeza y miramos al cielo en busca de una respuesta. Y aún así sin saber lo que nos pasa continuamos comiéndonos la cabeza. Intentamos seguir adelante sin una respuesta, todo sale mal. ¿No hay respuesta? Voy a buscarla y si no es la que yo quiero lucharé por obtener la deseada. Adelante, arriesgándolo todo, a por todas. Sale mal, inténtalo, una, dos, tres veces. Hasta que todo salga bien, porque no todo el mundo tiene suerte y puede tener lo que quiere en el momento. Por las cosas se lucha y se sufre. Sobretodo por lo que más importa. Que no siempre van a ser las cosas fáciles ni saldrán a la primera. No siempre se tiene suerte. No hay un si o un no. A veces hay cosas que te impiden pensar, ni si quiera saber lo que tú mismo piensas. Y todo no es tan fácil como decir, quiero ser feliz y voy a serlo, la felicidad depende del destino. De lo que el quiera darte o quitarte. Porque nadie sabe que será feliz. Eso nadie lo sabe, porque un día quién lo tenga todo y sea feliz, puede quedarse sin nada. Y quién no tenga nada, puede tenerlo todo. Puede ser, sí, que no sea la más afortunada, pero hay quién dice, que al que madruga dios le ayuda, pues yo madrugo de lunes a viernes. Que el que mal empieza, bien acaba, y yo con buen pie no se dice que empiece las cosas. Quién no arriesga no gana, y yo arriesgo todo lo que tengo para obtener lo que quiero y nunca lo consigo. Y vale puede ser, todo lo que pasa lo elige el destino. ¿Pero sabes que? El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.

Sonrisas fuertes.

¿De verdad tengo que sonreír? ¿En serio lo necesita tanto el mundo?
Pues una vez más me pinto una bonita sonrisa, le sonrío al mundo, y sigo hacia delante, hacia un camino sin dirección, que se ve el principio, pero no el final. Que puede que coja el correcto o puede que elija mal. Quizás ese camino me lleve a equivocarme, he sufrido, he sido fuerte, he llorado y he vuelto a sonreír. He caído, me he levantado y me ha costado mucho más seguir. He necesitado que me sacaran las sonrisas y me han durado a penas unas horas. He decidido ocultar mi tristeza con la locura e incluso me he dejado llevar por las caras largas. Cuando entonces vuelvo a estar bien, que vuelvo a sonreír y ser feliz, que lo veo y me siento superior al poder ser feliz a pesar de que no esté. Entonces, algo hace que vuelva a caer, que vuelva a llorar y entonces, me doy cuenta de que estoy harto de ser fuerte, de resistir las ganas de llorar por no aparentar ser una persona débil. Que ya está bien, que cuando necesite llorar lo haré, que cuando quiera sonreír, lo haré sin tener razones. ¿Y cuando quiera ser feliz? Pues cojo aire, me olvido de todas mis preocupaciones, y con una preciosa sonrisa, sigo adelante.

Niños.

+Cómo dos niños pequeños, ¿jugamos? Es muy fácil, te explico. Yo tengo un corazón y te lo paso a ti. Juntos, tenemos que hacer que crezca ¿Sabes cómo? con confianza, alegría, ilusión. Cuando el corazón tenga un tamaño considerable, tenemos que colorearlo rojo, muy rojo ¿Sabes cómo? Con caricias, abrazos, besos. Llegado a este punto, sólo tenemos que pasárnoslo sin que toque el suelo. Cada vez habrá más distancia entre nosotros, así cada vez será más difícil agarrarlo.
- ¿Qué sucede si toca el suelo y se rompe?
+ Duele, y mucho.

jueves, 12 de julio de 2012

Te explico.

Que eres lo mejor que me ha pasado, te lo cuento; que eres lo mejor que me va a pasar nunca, te lo explico. Miles de veces te he contado que jamás conocí a alguien como tú; a una persona que me de los buenos días cuando no son buenos días ni para él; que me enseñe que el amor no se sufre, se disfruta, cada segundo, cada milésima, no importa el lugar y tampoco el momento; que cuando se ama se lucha aun sin tener fuerzas. Pero ahora te voy a explicar lo fácil que puede llegar a ser hacer que una mañana sea perfecta con solo darme los buenos días, con que solo te los de yo; que esta historia no está siendo escrita para sufrir, sino para disfrutar de esos momentos incomparables a tu lado, agarrados de la mano cada segundo, da igual quien haya, o donde estemos, no hay nada que esconder, te amo; que soy capaz de luchar por ti, y me sería imposible decir que no lo haría, porque los dos sabemos que para saber amar, tenemos que saber encontrar esa perfección. ¿Enserio piensas que me importa algo más? Pues estás equivocado, solo necesito tenerte aquí para poder sacar mis más sinceras sonrisas, siempre por tu culpa.

miércoles, 11 de julio de 2012

Distancia....

Sí, yo también odio el verano. Y no es porque esté de vacaciones sin hacer nada, que tenga demasiado tiempo libre en la playa y luego en el pueblo esté harta de trabajar. No, no lo digo por eso. Lo digo por la PUTA DISTANCIA que nos separa.

Sí, muchos dirán "Si el amor es verdadero, no importa los kilómetros que os separan." ¿Y sabéis adónde mando esta frasecita? Pues a trescientos cuarenta kilómetros por debajo del suelo. ¿Por qué? Porque es muy complicado vivir tu día a día sin tus "Buenos días, princesa" de cada mañana, y tampoco sin esos "te quiero" bajo al oído, o el perdernos bajo sus mantas para luego buscar el beso perdido. Incluso su fragancia paseándose por mi nariz, o el empezar a jugar con un tonto beso en la nariz haber quién da más besos a quién... Y qué decir de sus abrazos.... Esos que me dejan sin respiración, esos que me dan consuelo, o esos que me dan ánimos para seguir adelante...

Envidio a esas parejas, sean jóvenes, adultos o ya entrados en sus años; ya sea paseando por la playa o por la calle, dados de la mano y quizá pillados en un beso instantáneo... Y yo mórdiéndome los labios pensando que en ese mismo instante podríamos estar nosotros en un beso largo o corto, dulce o salado, mentolado o afrutado, da igual como sea, pero le quiero Aquí, Ya y Como sea....

Sí, quizá sea que soy una drogadicta de sus labios, que no puedo separarme de ellos más de una semana, y sí, sólo falta pincharme una dosis de ÉL por vena, porque... ¿Cómo decirlo de forma original que no se haya dicho demasiadas veces? No puedo decir que él es mi marca de heroína, ni que estamos a tres metros sobre el cielo.... Podría decir que gracias a él vuelvo a vivir, que los días en la oscuridad han pasado ya, que mi presente no es tan malo como en su día me imaginé, que levanté cabeza hará un año, pero estos seis meses han sido para mí ponerme la corona de princesa, y no sentirme un sapo. Y le pregunto a la distancia...

¿Tan mal hice en enamorarme? ¿Tan mal futuro me guardas?

Pues que sepas, DISTANCIA, que a pesar de todos los obstáculos que me pongas, le seguiré AMANDO y seguiré dando guerra.

Porque por tu culpa no voy a volver a sufrir.

JÓDETE DISTANCIA, QUE NO VAS A SALIRTE CON LA TUYA!

Llamada telefónica :S

Mi última llamada fue de alguien con una voz muy extraña, nuestra conversación fue así:

-¿Sí?

+Te quedan 10 días de vida.

-¿QUÉ?

+Que te quedan 10 días de vida.

-¿Cómo?

+Que te quedan 10 días de vida.

-¿QUÉ ME ESTÁS DICIENDO?

+Que te quedan 10 días de vida.

-¿Cómo dices?

+Que te quedan 10 días de vida.

-¿Perdona?

+Ni perdona ni ostias, mañana te mueres.

-¿Pero no decías que en 10 días?

+Ya pero ya me has calentado.

-Normal... con esta cara que tengo caliento hasta al frigorífico.

+Pues mañana la que vas a estar fría eres tú, que vas a morir.

-Pero tú seguirás caliente.

+No.

-Ah ¿qué es que también te mueres?

+La que te mueres eres tú.

-Sí, de la risa al ver tu cara JAJAJAJA

Esta conversación fue hace 10 días y sigo viva JAJAJAJAJAJAJAJA no enserio, si me muero decirle a mis amigos que les quiero.

PD: no tengo amigos. JAJAJAJAy las drogas tengo que dejarlas ._.

Y todo esto... sí, es broma :D

lunes, 9 de julio de 2012

He aprendido....

He aprendido que la vida no es justa, que todo tiene un fin, y que los pingüinos no pueden volar. He aprendido que la libertad no es libertad, que el amor duele y que a veces, mata. He aprendido que a veces, el querer no es poder, que el poder de un país sólo lo tienen unos pocos, y esos pocos se abastecen teniendo a cinco millones de personas sin trabajo , de los cuales, más de un cuarto de ellas no tienen nada para comer o vestirse. He aprendido que dos más dos son cuatro, que las estrellas no se pueden alcanzar y que el amor pocas veces llega a ser correspondido. He aprendido que la envidia está presente en nuestras vidas, que en un pasado quizá nos tuviéramos que haber revelado para evitar que nos guíen como si fuésemos su rebaño, o también que los superiores hubiesen empleado su ingenio para no estar en la situación actual. He aprendido que cuando te rompen el corazón, las cicatrices permanecerán siempre; que los sentimientos, a veces, te juegan malas pasadas y que, aunque la vida te hunda, siempre tienes que tener una sonrisa en la cara. He aprendido a vivir con ilusión esas noches de los Reyes Magos, Papá Noel y del Ratoncito Pérez, y ver en los ojos de los más pequeños un atisbo de felicidad. He aprendido que si una persona te halaga hasta babearte, no te sea raro que te quiere por su interés o por sacarte todo lo que lleves encima, y luego te llame de todo menos "Bonita".

He aprendido que casi siempre se ignora a quien de verdad te ama, pero siempre quieres conseguir el amor de aquel que sólo juega con tus sentimientos. He aprendido que todo el mundo miente, que roba mucha gente y que no todo es lo que parece. He aprendido que muchas veces la vida es una mierda menos por la sonrisa de la gente que te ama, y que los problemas de la vida es mejor dejarlos en el mar; todo el mundo pretende conseguir algo de ti y la mayoría de las maneras para conseguirlo son dañinas. He aprendido que por mucho que trabajes, nunca serás recompensado como debes, que el mundo cada vez va a peor y que nos lo pintan como un pequeño bache, que con un poquito de esfuerzo de cada uno podremos salir de esta, pero he aprendido que no sirve de nada, porque muchos directivos se quedan con un buen pellizco de nuestro dinero para tener unas casas lujosas mientras nosotros, los plebeyos, morimos por un mendrugo de pan. He aprendido a aguantar las lágrimas y que el dolor no se demuestra llorando; que todos nosotros somos esclavos de la sociedad, y que los sentimientos es carta habitual en la jugada del día a día. He aprendido que cuando uno está enamorado, todo es de color rosa, mientras que al terminar una historia bonita, piensas que tu vida no vale la pena, pero he aprendido que la vida sí merece la pena, da igual si te enamoras u odias a alguien, merece la pena por esas personas que hacen de ti una mejor persona. ¿Y sabes qué? He aprendido que los sueños, sueños son.