Mis pequeñines

jueves, 27 de diciembre de 2012

No sé qué título poner.

¿Qué título poner cuando lo que voy a contar cómo me siento yo? Si pongo Mierdo en el título, no sería muy agradable; pero así me siento: una mierdecita en la esquina de la acera donde recibo miradas de desaprobación de quien pasa por mi lado.
Saber que hoy no va a ser un día muy bueno, pero aun así coges y te levantas con una sonrisa en la cara. Pasa el día, y más o menos la sonrisa parece estable... Pero volvemos a lo típico: no eres nada ni nadie, debes callar, asentir y obedecer, no puedes ser tú misma. Llegas a casa, donde deseabas llegar desde hacía horas, y recibes un tanto de lo mismo: reproches, miradas, tonos de voz no muy agradables. Y te hundes sin tú quererlo. No, perdón. TE HUNDEN. Eso es más acertado.
Llegar a la cama y pensar "Por qué cojones no me he quedado durmiendo, hubiese ahorrado tanto..."
Dicen que te dicen que te dicen que sonrías y no seas tan boba... PERO VAMOS A VER GENTE! Si uno lo intenta y a la mínima es pisoteado por todos! CÓMO SE PRETENDE LEVANTAR ASÍ LA AUTOESTIMA; CÓMO SE PODRÁ LEVANTAR EL PAÍS!?
Y si, en verdad, todo esto es un sueño, donde tenemos que sufrir lo indescriptible, para, al despertar, poder tener una vida llena de paz y seguridad...
No lo entiendo, todo es muy incierto. Sólo sé que no se nada...

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.

Calderón de la Barca
La vida es sueño

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